¿Por qué vacunarse?
Según la OMS, cada año las vacunas evitan de 2 a 3 millones de muertes (OMS), por ello vacunarse es de vital importancia.
Vacunarse previene la propagación de enfermedades contagiosas, peligrosas e incluso letales, como la polio (poliomielitis), el sarampión, la tos ferina, la difteria, la meningitis, entre otras.
Podemos afirmar que sí, vacunarse es bueno porque protege tu salud y la de los demás. Las vacunas previenen complicaciones de enfermedades infecciosas y algunos tipos de cáncer. Ayudan a combatir enfermedades, haciendo posible su control, y hasta incluso su erradicación. Además, uno de sus importantes beneficios a nivel comunitario, es que genera un alcance expansivo que protege a poblaciones enteras
¿por qué una decisión personal también promueve la salud de los demás?
Cuando un gran grupo de personas comienza a vacunarse contra una enfermedad, hay pocas a las que se puede seguir propagando la infección.
Esto protege a los que no han sido vacunados y permite erradicar enfermedades a gran escala. Una decisión de uno, al final, termina impactando a todos.
Ahora bien, muchas personas rechazan la vacunación pues se preocupan si las vacunas son seguras.
Los detractores de la vacunación dejan de lado la percepción del riesgo que suponen las enfermedades y sus efectos.
En la actualidad, las vacunas son seguras y el número de efectos secundarios de importancia es bastante pequeño si lo comparamos con el beneficio que aportan.
Asimismo, tienen unos controles de calidad y seguridad muy rigurosos. Es necesario recalcar que el riesgo de no vacunarse es siempre mayor que el de hacerlo.
En España, la vacunación es un derecho. Desde hace poco más de 30 años, las vacunas forman parte de nuestros hábitos de salud.
Nuestro Sistema Nacional de Salud proporciona de forma gratuita las vacunas incluidas en los Calendarios vacunales oficiales en función de la edad y otras circunstancias individuales.
¿Todavía tienes dudas sobre la vacunación?
A continuación te exponemos 5 beneficios importantes para que tengas en cuenta y algunos mitos que han surgido.
Lista de beneficios de la vacunación:
- La vacunación previene más de 2.5 millones de muertes infantiles globalmente. Los países que han aplicado la vacunación en sus niños, demuestran que la mortalidad infantil ha decaído durante los años.
- La vacunación evita que las enfermedades que se consideran “erradicadas” puedan emerger de nuevo e infectar a personas no vacunadas.
- La meningitis A se ha reducido drásticamente en África desde la introducción de la vacuna en 2010, logrando controlar la enfermedad y acercándose a su eliminación en 26 países africanos (OMS).
- “La mortalidad mundial por sarampión se ha reducido en un 80%” desde que empezó a utilizarse la vacuna (OMS).
- Se ha eliminado el tétanos materno y neonatal en Asia sudoriental, América y Europa, con el uso de la vacunación. Es decir que se ha erradicado una enfermedad que afecta a bebés y madres en 3 zonas del mundo (OMS).
Mitos de vacunarse:
Mito número 1. Las enfermedades desaparecieron antes de que se introdujeran las vacunas debido a las mejoras higiénicas y sanitarias: FALSO.
La introducción de la vacunación masiva ha señalado un punto de inflexión en el que disminuyen espectacularmente los casos de enfermedad.
Mito 2. Algunas vacunas pueden causar autismo y otras enfermedades raras. FALSO.
Lo cierto es que no hay ninguna prueba, hoy en día, que relacione la vacunación con estas enfermedades.
Mito 3. Recibir muchas vacunas para distintas enfermedades a la vez, aumenta el riesgo de efectos indeseables y puede sobrecargar el sistema inmunológico. FALSO.
De forma natural, los niños están expuestos a una elevadísima cantidad de estímulos antagónicos para su sistema de defensa y es este estímulo, el responsable, en parte, de que el sistema defensivo funcione correctamente.
Mito 4. Algunas vacunas contienen mercurio, que es tóxico para el sistema nervioso central. FALSO.
Hoy en día, prácticamente ninguna de las vacunas que se utilizan en los calendarios vacunales de las comunidades autónomas españolas, contiene cantidades significativas de esta sustancia. Además, no se ha podido demostrar que el tiomersal (sal orgánica que contiene etilmercurio y que durante mucho tiempo se utilizó como conservante en las vacunas) interfiera en el desarrollo del feto o del lactante, ni ha demostrado relación con el autismo o con el retraso del desarrollo psicomotor.
En caso de tener dudas acerca de la vacunación, consulta con tu médico. Las recomendaciones anteriores provienen de nuestro equipo médico con el fin de transmitir ciertas pautas para mejorar tu calidad de vida y la de los demás. Nuestras recomendaciones no pretenden resolver o dar una respuesta específica a una situación personal, si en tu caso necesitas realizar una consulta acerca de la vacunación o la de tu familia, te invitamos a contactar con nosotros para ofrecerte un servicio de telemedicina personalizado y pensado en tus necesidades.
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