A nivel mundial, ‘450 millones de personas en el mundo se ven afectados por un problema de salud mental’ y en España ‘entre el 11% y el 27% de los problemas de salud mental para empleados se puede atribuir a las condiciones de trabajo’ (Confederación Salud mental, 2021).
Actualmente, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en España permite a los Inspectores del trabajo evaluar riesgos físicos y psicosociales.
Los riesgos psicosociales son aquellos que afectan el desarrollo del trabajo y la salud mental del trabajador.
Estos riesgos también son considerados riesgos laborales e incluso pueden generar multas para las empresas que no se preocupan por el bienestar psicológico de sus empleados. (Público, 2021)
La telemedicina y la psicología se unen para cambiar el panorama. Por medio de un servicio especializado, las empresas pueden fomentar un programa de salud mental para mejorar la calidad de vida del trabajador, concienciar a su equipo e, incluso, aumentar el rendimiento ya que los empleados felices son más productivos (Connect Americas).
La tecnología y la psicología en el entorno laboral
La telemedicina -atención médica y profesional a distancia- busca que la tecnología pase desapercibida para otorgar todo el protagonismo al paciente y al profesional de la salud. Proporciona accesibilidad y una mayor conciliación de la vida familiar y laboral para un empleado.
De acuerdo a un estudio de McKinsey:
- ‘75 de cada 100 empleados requieren apoyo que incluya salud mental,
- 24 de cada 100 empleados requieren de una ayuda moderada más especializada que tenga en cuenta psicología y terapia,
- y finalmente 1 de cada 100 empleados necesita servicios más intensivos con tratamiento incluido’.
Usar la tecnología a favor de la salud mental por medio de soluciones digitales como la telemedicina, logra beneficiar a cada uno de estos grupos al:
- Dar al empleado soluciones que puede compaginar en su vida diaria sin ausentarse del trabajo.
- Dar al empleado una forma privada de resolver sus conflictos internos que pueden ser causados por problemas personales o incluso por agotamiento laboral.
¿Y para la empresa?
- Ahorro de costos: la telemedicina evita 49 millones de horas en desplazamientos innecesarios a los trabajadores y generar un ahorro de costos de 1.030 millones de euros al incrementarse las horas productivas
- Valor añadido: genera concientización en los equipos de trabajo y erradica la discriminación hacia personas con problemas de salud mental para una mejor cultura corporativa.
- Informa y educa: al dar información veraz y avalada por médicos y psicólogos, profesionales de la salud mental, las personas dejan a un lado la estigmatización en temas de salud mental y comienzan a detectar cuándo alguien los sufre.
- Democratización de la terapia: la psicología puede ser cara para un trabajador y su familia.
Por medio de la telemedicina con un plan de Ever Health, se democratiza la psicología, para que esta sea accesible para el trabajador y toda su familia sin costos adicionales.
Las empresas también puede ahorrar costes utilizando la telemedicina.
Hay que diseñar estrategias para que los empleados encuentren apoyo emocional dentro de su mismo trabajo.
Y también que puedan compaginar su vida laboral con su vida personal, teniendo en mente el control de horarios y educación en temas de salud mental.
Las tres estrategias en el trabajo que plantea McKinsey & Company en su artículo son:
- Cambiar la percepción de las enfermedades mentales: eduque, promueva charlas, informe a sus trabajadores.
- Eliminar los comportamientos discriminatorios: incluya en su cultura corporativa valores de igualdad, contrate personas diversas, instaure canales de apoyo que aseguren el anonimato.
- Garantizar la paridad entre las prestaciones de salud mental y física ofrecidas.
según la OMS “Los problemas de salud mental serán la principal causa de discapacidad en el mundo en 2030.”(Confederación Salud mental, 2021).
Asuma esta realidad y apueste por empleados más sanos y menos estresados, probablemente esto repercuta en su eficiencia laboral.
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